Misterios Gloriosos del Santo Rosario
El rosario es un hermoso regalo que nos dio María Santísima. Fue entregado en 1214 a Santo Domingo de Guzmán y es la oración predilecta de nuestra Madre. Con él podemos recordar cada paso que dio Jesús mientras estuvo en la tierra y unirnos a María en la contemplación y amor a su hijo muerto y resucitado.
Sabemos que rezar el rosario puede ser difícil, no porque requiera de pasos complicados sino porque la pereza, las distracciones o el desconocimiento de su significado, pueden interferir en nuestro modo de orar.
Hoy queremos compartir contigo los misterios gloriosos, correspondientes a los días miércoles y domingos. Pensamos en hacer estas caricaturas para que puedas explicarle con facilidad cada misterio a los más pequeños. Tus hijos, nietos o alumnos, unirnos en oración con ellos es muy importante.
1. La Resurrección de nuestro Señor Jesucristo
«El primer día de la semana, muy de mañana, fueron las mujeres al sepulcro llevando aromas. Pero encontraron que la piedra había sido retirada. Se les presentaron dos hombres con vestidos resplandecientes y les dijeron ¿por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado». (Marcos 16, 1 – 7)
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria.
2. La ascensión de Jesús al cielo
«Cuando estaban mirando atentamente el cielo mientras Él se iba, se acercaron dos hombres con vestidos blancos y dijeron: Galileos ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este Jesús que de entre ustedes ha sido llevado al cielo, vendrá de la misma manera en que lo han visto irse». (Hechos 1, 8 -11)
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria.
3. La venida del Espíritu Santo
«Al llegar el día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. Entonces se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo». (Hechos 1, 14; 1 – 13)
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria.
4. La asunción de María al cielo
«María ha sido elevada al cielo, los ángeles se alegran. Toda espléndida la hija del Rey sube al cielo, resplandeciente como la aurora cuando amanece, con sus vestidos recamados en oro». (Cantar 2, 3 -6; 10)
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria.
5. La coronación de María Santísima
Se abrió el templo de Dios en el cielo y dentro de él se vio el Arca de la Alianza. Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. (Ap 11, 19; 12,1)
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria.
Meditar en cada misterio del rosario nos permite sentirnos más cerca del amor de Dios y de nuestra Madre Santísima. Si no estás acostumbrado a rezarlo puedes empezar con una decena. Descubrirás que este es un encuentro muy lindo en el que además puedes unirte al dolor y el sufrimiento del mundo entero
Fuente: CatholicLink