loader image

Gracias Señor, por mis amigos

 

Por la amistad que me profesas,

por mis defectos que no notas,

por mis valores que estimulas,

por mi fe que alimentas,

por esta paz que nos transmitimos,

por este pan de amor que repartimos,

por el silencio que dice casi todo,

por esa mirada muda que reprueba, por esa mirada que dice:

– ¡Amigo, vas hacia adelante!,

porque no te callas y no consientes,

por la pureza de estos sentimientos,

por estar presente en todos los momentos, aun cuando estás ausente,

por ser feliz cuando me ves contento,

por estar triste cuando estoy entristecido,

por reír conmigo cuando estoy alegre,

por reprenderme cuando estoy equivocado,

por mi secreto que siempre guardaste,

por tu secreto que sólo yo conozco, y

por darme cuenta que apenas lo merezo,

porque en cada instante me acercas a Dios,

por ese amor fraterno tan constante,

por todo esto y mucho más yo te digo:

– Dios te bendiga, mi querido amigo.

 

 

 

Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar